Hace poco más de una década, no hubiésemos imaginado que era posible visitar los pasillos del Museo del Prado en directo desde nuestro teléfono. Mucho menos hubiésemos imaginado poder hacer zoom a La Gioconda o darle un like desde el sofá de nuestra casa a La Noche Estrellada, sin hacer apenas esfuerzo.
Pues bien, a día de hoy, no solo es posible, sino que toparnos con los museos en nuestro feed es de lo más frecuente. Estos lugares, que antes eran concebidos por muchos jóvenes como sitios “aburridos”, han sabido romper con ese pensamiento y adaptarse a las nuevas generaciones, dando el salto a los nuevos formatos.
Y como no podía ser de otra manera, el formato rey hoy en día en el que tienen aún mucho que explotar es Instagram. A día de hoy solo nos hace falta conexión a Internet para poder visitar algunos de los museos más emblemáticos de la historia. El Prado, el Louvre, el National Gallery, el MET de Nueva York, el Orsay de París…Y así por todo el mundo, de todas las temáticas que podamos imaginar.
Pero bien, los museos, por muy históricos que sean, no se iban a librar de ese “manual de buenas prácticas” no escrito en redes sociales. Después de siglos aprendiendo de Historia del Arte, ahora les tocaba estudiar un poco Instagram. Y a algunos, os adelantamos, que no les ha ido nada mal…
Dar con la tecla para que tu contenido triunfe en Instagram es algo que depende bastante del sector en el que nos encontremos. No compartiré lo mismo, ni usaré el mismo tono que en una cuenta sobre moda, si la mía es una cuenta de restauración. Saber identificar nuestros puntos fuertes y ponerlos en práctica para generar más engagement con nuestro público es esencial.
En el caso de los museos en Instagram, son bastantes los puntos fuertes a explotar. Estamos hablando de acercar los museos y galerías, las cunas del arte y todo lo gráfico, a la red social de la imagen por antonomasia. Como ves, hay muuuuucho que hacer.
Hoy, en el Día Internacional del Museo, os traemos las que para nosotros son las 5 prácticas más importantes para que los museos sean auténticos influencers en Instagram y consigan colar sus galerías en nuestro feed de inicio.Trabajar la calidad del contenido: Ser auténticos Content Curators
¿Qué sería de un museo si pierde el elemento didáctico que lo caracteriza? Los museos en Instagram no deberían limitarse únicamente a exponer sus obras, sino que deben hacer un esfuerzo por ir más allá y ampliar su contenido. Una forma de hacerlo es siendo auténticos content curators, hacer una selección de aquellos temas relacionados con su temática que puedan interesar a su audiencia.
Un ejemplo de esto es el Museo del Traje de Madrid, museo dedicado a la historia de la moda y la indumentaria desde una perspectiva antropológica. Este dedica en sus stories destacadas una sección que ellos llaman El influencer histórico, donde analizan la estética y la vestimenta de famosos históricos y su legado en la moda, después de una investigación previa y una curación de los contenidos y de la información sobre estos personajes.
¿Cómo mantener enganchado al usuario y, a la vez, aportarle contenido de valor? No hay nada que nos guste más que la sensación de acertar, que sabemos algo, y si fallamos, al menos estaremos aprendiendo algo. De esta forma, mediante stories en formato quizz es como el Victoria and Albert Museum dedicado a las artes decorativas y a las bellas artes, pretende que todos sus seguidores continúen conectados e interactúen con su contenido.
¿Verdadero o falso? Anna Atkins creó el primer libro fotográfico ilustrado.
¿Sabes la respuesta? Quizás husmeando en sus stories la encuentres.
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Las obras de arte, independientemente de la tipología que sean, no dejan de ser piezas gráficas con mucha información que se nos puede escapar si no las conocemos o no entendemos del tema. Cuando visitamos un museo, la mayoría de las veces podemos optar por el servicio de guía o audífonos donde escuchar la historia de cada una de las obras, sus autores, el contexto, etc.
Sin embargo, cuando hablamos de Instagram, no contamos con ello. Por eso, muchos museos optan por elaborar copies extensos donde el espectador no se pierda ni un detalle y pueda conocer y compartir toda la información sin salir de Instagram.
Ejemplo de ello son los post del National Portrait Gallery de Londres, cuya colección está formada por retratos de personajes destacados de la historia y en cuyas publicaciones relatan la historia del fotografiado, su contexto, el por qué de esa fotografía, cuando se tomó, por quién o la historia de su autor. Como ves, no se te escapará nada de información.
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Los museos (igual que los restaurantes, las marcas de ropa o las tiendas de moda) las hacemos todos en Instagram. Etiquetados y menciones tienen casi tanto protagonismo como nuestro feed en nuestros perfiles sociales. Tener la sensibilidad para hacer protagonista al instagramer que nos etiqueta y saber darle sitio a quien se toma la molestia de compartir su experiencia en nuestro espacio es sinónimo de triunfo en Instagram.
Un museo que nos gusta mucho cómo lo gestiona es el Moco Museum. Con varias sedes, este museo de arte urbano y actual es el rey dándole su sitio a sus visitantes.
Y un truco, que Moco Museum lo hace muy bien: El secreto está en no mirar cuántos followers tiene el instagramer, sino destacar esas imágenes con pellizco y mucho estilo.
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Aquí está la madre del cordero: No solo hay que compartir todo lo que sabemos, lo que tenemos y animarles a que nos visiten. Hay que saber hacerlo para atraer y enganchar a nuestras audiencias. Para eso, lo primero es como para todo, conocernos bien, saber qué queremos y a quién queremos enganchar. Si de verdad tenemos esto claro, todo lo demás vendrá solo.
Un gran ejemplo de esto, (una de) las cuentas de Instagram del Met de Nueva York: Tienen destinada una a la generación más joven, con contenidos hechos por ellos, desde el Met, y para ellos.
Por cierto, sus memes… ¿quién ha dicho que solo son para adolescentes?
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Como usuarios, podemos considerarnos afortunados: Son muchos los museos que lo están haciendo muy bien en Instagram. Que sin movernos de casa, se nos abren en canal y nos enseñan lo mejor que se esconde detrás de sus puertas. Nos lo enseñó la pandemia y es una de esas cosas que se quedaron, para seguir disfrutando de ellas.
Seguirles, además, como profesional de la comunicación y las redes sociales, aunque no trabajes en el sector cultural, te abre la mente y te dispara la creatividad, para aplicar sus buenas ideas en otros entornos.
Y tú, ¿tienes algún museo favorito en Instagram? Nos encantará que nos lo cuentes para no perdérnoslo.
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